viernes, 5 de noviembre de 2010

TIPOS DE DROGAS

Marihuana







La marihuana es una mezcla verde o gris de flores secas cortadas en trocitos de la planta Cannabis sativa. Comúnmente se fuma como un cigarrillo o utilizando una pipa. En los últimos tiempos se ha elaborado cigarrillos en los que se ha reemplazado el tabaco por marihuana, muchas veces combinada con otra droga como el crack. Algunos también mezclan la marihuana con alimentos o la usan para hacer té.


El principal ingrediente activo en la marihuana es el THC (delta-9-tetrahydrocanabinol). En 1988 se descubrió que las membranas de ciertas células nerviosas contenían receptores de proteína que se ligaban al THC. Una vez fijo en su lugar, el THC desencadena una serie de reacciones celulares que, a la larga, producen el estímulo que sienten los usuarios al fumar la marihuana. Los consecuencias del uso de la marihuana incluyen problemas con la memoria y el aprendizaje, una visión distorsionada, dificultad para pensar y resolver problemas, pérdida de la coordinación y un aumento en el ritmo cardíaco, ansiedad y ataques de pánico.


Los científicos han descubierto que las sensaciones positivas o negativas experimentadas por un individuo después de fumar marihuana, están directamente relacionadas con la genética.


Consecuencias lamentables


Consecuencias de la marihuana en el cerebro


Los científicos han descubierto que el TCH transforma la manera como la información sensora llega y es procesada por el hipocampo. El hipocampo es un componente del sistema límbico del cerebro que es esencial para la memoria del aprendizaje, y la integración de experiencias sensoriales con emociones y motivaciones. Las investigaciones han demostrado que las neuronas del sistema de procesamiento de información del hipocampo y la actividad en las fibras nerviosas son reprimidas por el TCH. También, los científicos han encontrado un deterioro de los patrones de conducta aprendidos, también dependientes del hipocampo.




Recientes investigaciones también señalan que el uso prolongado de la marihuana produce cambios en el cerebro parecidos a los vistos después del largo uso de otras drogas que son frecuentemente abusadas.


Consecuencias en los pulmones


La persona adicta a la marihuana usualmente puede tener los mismos problemas respiratorios de los fumadores de tabaco. Estas personas pueden tener tos y flema a diario, síntomas de bronquitis crónica, y mayor frecuencia de catarros. El uso continuo de la marihuana puede llevar al funcionamiento anormal del tejido pulmonar, debido a su destrucción o trauma.


Consecuencias en la frecuencia cardiaca y la tensión arterial


Resultados recientes indican que fumar marihuana e inyectarse cocaína al mismo tiempo puede causar un marcado aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. En un estudio, se dio marihuana sola, cocaína sola y luego una combinación de ambas a usuarios frecuentes de estas dos drogas. Cada droga sola produjo efectos cardiovasculares; al combinarlas, esos efectos se intensificaron y duraron más. La frecuencia cardiaca de los sujetos del estudio aumentó 29 latidos por minuto con marihuana sola y 32 latidos por minuto con cocaína sola. Al administrarlas juntas, la frecuencia cardiaca aumentó en 49 latidos por minuto, y ese aumento persistió por más tiempo.


Las drogas se administraron a los sujetos mientras estaban en reposo. En condiciones normales, una persona puede fumar marihuana e inyectarse cocaína y luego hacer algo causante de estrés físico lo cual puede aumentar mucho el riesgo de sobrecarga del sistema cardiovascular.

Consecuencias del uso constante de la marihuana en el aprendizaje y la conducta social

Un estudio en estudiantes universitarios manifestó que algunas capacidades críticas relacionadas con la atención, la memoria y el aprendizaje están alteradas en aquellas personas que fuma esta droga con mucha frecuencia, aún después de descontinuar su uso por 24 horas. Los científicos compararon 65 "usuarios frecuentes" que habían fumado marihuana con una frecuencia media de 29 en los últimos 30 días, y 64 "usuarios menos frecuentes" quienes habían fumado con una frecuencia media de 1 en los últimos 30 días. Después de una abstinencia de 24 horas, estrictamente controlada, a la marihuana y otras drogas ilícitas y al alcohol, los estudiantes recibieron pruebas estandarizadas para medir aspectos de la atención, memoria y aprendizaje.


Comparados con los usuarios poco frecuentes, las personas frecuentes de marihuana cometieron más errores y tuvieron mayor dificultad para mantener la atención, cambiar la atención en respuesta a las demandas del ambiente, y registrar, procesar y utilizar información. La investigación concluyó que el mayor impedimento por parte de los usuarios frecuentes está probablemente asociado con una alteración de la actividad cerebral producida por la marihuana.


Según investigaciones en jóvenes pre-universitarios consumidores de marihuana, señalan que los adictos tienen menor rendimiento que los no usuarios, mayor aceptación de comportamientos anormales, mayor comportamiento delincuente y agresión, mayor rebeldía, relaciones mas dificultosas con sus padres y mayores asociaciones con amigos delincuentes y que consumen drogas.


Los estudios también muestran mayor propensión al enojo y comportamiento regresivo (chuparse el dedo y episodios de "rabietas") en los niños cuyos padres consumen marihuana que entre los niños de padres no usuarios.


Consecuencias en el embarazo


Algunas investigaciones han mostrado que los bebés de madres que usaron marihuana durante el embarazo tienden a ser más pequeños que los de las embarazadas que no utilizaron la droga. En general, los bebés de menor tamaño tienden a desarrollar problemas de salud.


La madre lactante que usa marihuana pasa parte del TCH a su bebé a través de la leche materna. Las investigaciones han encontrado que el uso de la marihuana por parte de la madre durante el primer mes de lactancia puede impedir el desarrollo motor (control del movimiento de los músculos) del bebé.




Adicción

La marihuana es adictiva ya que causa un deseo de búsqueda y consumo compulsivo e incontrolable, a pesar de los efectos adversos sociales y sobre la salud. Anualmente, más de 120.000 personas buscan tratamiento para su adicción primaria a la marihuana. Inclusive, estudios hechos en animales sostienen que la marihuana puede causar dependencia física y algunas personas han reportado síntomas asociados con la abstención o supresión.

LSD


La LSD (dietilamida del ácido lisérgico) -descubierta en 1938- es una de las principales drogas en la categoría de alucinógenos, que alteran el estado de ánimo. Esta droga se fabrica a partir del ácido lisérgico, encontrado en un hongo, denominado "argot", que crece en el centeno y otros cereales.


La LSD, comúnmente llamada "ácido", es vendida en la calle en tabletas, cápsulas y, a veces, en líquido. Es inodora, incolora y tiene un sabor ligeramente amargo. Suele ingerirse por la boca. Usualmente, la LSD se añade a papel absorbente, como papel secante, y se divide en pequeños cuadrados, cada uno de los cuales constituye una dosis.




Consecuencias lamentables


Los efectos de la LSD dependen de la cantidad ingerida; la personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario; y el medio ambiente en que se use la droga. Comúnmente, la persona siente los primeros efectos de la droga de 30 a 90 minutos después de tomarla. Las consecuencias físicas implican dilatación de las pupilas, aumento de la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, sudor, inapetencia, insomnio, sequedad en la boca y temblores.

El cambio es más radical en las sensaciones y los sentimientos. Es posible que la persona sienta distintas emociones a la vez o pase rápido de una emoción a otra. En el caso de ingerir dosis altas, la droga produce delirio y alucinaciones visuales. El sentido del tiempo y de sí mismo cambia en la persona. Las sensaciones parecen "cruzarse" y dan al usuario la idea de oír los colores y ver los sonidos. Estos cambios pueden ser atemorizantes y causar pánico.




El nombre que los adictos le han dado al ingerir esta droga es de "viaje" y de "mal viaje" a las reacciones adversas agudas. Estas experiencias son largas; por lo general, empiezan a desaparecer después de unas 12 horas.




Muchas personas que ingieren LSD tienen "flashbacks" o "recurrencias" de experiencias sin haber ingerido la droga de nuevo. Una recurrencia ocurre súbitamente, sin previo aviso y puede ocurrir desde unos días, hasta un año después del uso de LSD. Los "flashbacks" suceden en personas que han utilizado alucinógenos en forma crónica o que tienen problemas de personalidad. Los "viajes malos" y las recurrencias son solo parte de los riesgos del uso de LSD. Además, los usuarios de la LSD pueden manifestar sicosis relativamente prolongadas, tales como esquizofrenia o depresión severa.

Algunos usuarios de LSD disminuyen o abandonan voluntariamente su uso con el tiempo. La LSD produce tolerancia, de manera que algunos adictos deben tomar dosis cada vez mayores para lograr el estado de intoxicación previo. Esta es una práctica sumamente peligrosa, dada la naturaleza impredecible de los efectos de la droga.

Inhalantes


Los inhalantes son vapores químicos respirables que producen efectos sicoactivos (que alteran la mente). A pesar de que las personas están expuestas a disolventes volátiles y a otras sustancias inhalantes en la casa y el lugar de trabajo, muchas no creen que son drogas porque, en la mayoría de los casos, nunca se intentó usarlas de esa manera.

Los jóvenes adictos suelen abusar de los inhalantes, en gran parte, porque se consiguen con facilidad y son baratos. Inclusive, a veces, los niños sin querer inhalan algunos productos de uso doméstico común que están a su alcance. Ante ello, los padres deben estar muy atento y guardar estos productos para que no estén al alcance de los niños.



La clasificación de los inhalantes es como sigue:



Disolventes

Disolventes industriales o de uso doméstico o productos que contienen disolventes: comprende diluyentes o disolventes de pintura, desengrasadores (líquidos de lavado en seco), gasolina y sustancias adhesivas






Disolventes de productos de pintura artística o de oficina: comprende líquido de corrección, líquido de marcadores con punta de fieltro y productos de limpieza electrónica por contacto.

Gases


Gases empleados en productos de uso doméstico o comerciales: es decir, encendedores de butano y tanques de propano, aerosoles o dispensadores de crema batida y gases refrigerantes.


Sustancias propulsoras en aerosol de uso doméstico y otros disolventes relacionados en artículos, como por ejemplo: aerosoles de pintura, de laca para el cabello o desodorantes y de protectores de tela.


Gases anestésicos de uso médico, es decir, éter, cloroformo, halotano y óxido nitroso (gas hilarante).

Nitritos


Nitritos alifáticos: comprende nitrito de ciclohexilo, vendido al público en general; nitrito de amilo, vendido solo con receta; y nitrito de butilo, que es ahora una sustancia ilícita.

Los efectos de estas sustancias son similares a los de los anestésicos, es decir, desaceleran las funciones del cuerpo. Además, puede causar efectos intoxicantes cuando la inhalación es por la nariz o la boca a los pulmones en concentraciones suficientes. En el caso de tomarlo repetidamente, la intoxicación puede durar varias horas. Al inicio, el adicto puede sentir un leve estímulo; cuando ya son sucesivas, puede sentir menos inhibición y menos control; por último, el usuario puede perder el sentido.


Inclusive, cuando la inhalación es de cantidades muy concentradas de las sustancias químicas que contienen los disolventes o los aerosoles puede traer consigo de manera directa insuficiencia cardíaca y muerte. Esto sucede de manera particular con el constante uso de los fluorocarburos y los gases similares al butano. Asimismo, las elevadas concentraciones de inhalantes lleva a la muerte por asfixia al desplazar el oxígeno de los pulmones y del sistema nervioso central, puesto que, se realizan a partir de un papel pegado o una bolsa plástica o en un espacio cerrado aumentado mucho las posibilidades de asfixia. Además de lo mencionado, existen otros efectos, tales como:


Pérdida de la audición, producido por el tolueno (pintura en aerosol, sustancias adhesivas y removedores de cera) y el tricloroetileno (líquidos de limpieza y de corrección).


Neuropatía periférica o espasmos de las extremidades, ocasionado por el hexano (sustancias adhesivas y gasolina) y el óxido nitroso (crema batida en aerosol y cilindros de gas).


Lesiones del sistema nervioso central o del cerebro, causado por el tolueno (pintura en aerosol, sustancias adhesivas y removedores de cera).


Daño a la médula ósea, por el benceno (gasolina).

Entre los efectos graves pero posiblemente reversibles cabe citar:



  • Lesiones hepáticas y renales: sustancias que contienen tolueno e hidrocarburos clorados (líquidos de corrección y de lavado en seco).



  • Agotamiento del oxígeno de la sangre: nitritos orgánicos (conocidos popularmente en los Estados Unidos con los nombres de "poppers", "bold" y "rush") y cloruro demetileno (quitabarnices y diluyentes de pintura).

La inhalación deliberada a partir de un papel pegado o una bolsa plástica o en un espacio cerrado aumenta mucho las posibilidades de asfixia. Aun cuando los productos volátiles o en aerosol se usen con fines legítimos (como pintura y limpieza), conviene hacerlo en lugares bien ventilados o al aire libre.


El adicto inicia el uso de inhalante usualmente como sustito del alcohol por ser barato y accesible, además la gran mayoría empiezan a temprana edad. Según las investigaciones, los adictos que usan inhalantes de manera continua o por períodos prolongados son personas muy difícil de tratar, pudiendo tener mucho problemas sicológicos y sociales.

Heroína

La heroína es una droga extremadamente adictiva, convirtiéndose en un problema mundial. En la actualidad aproximadamente 600 mil personas necesitan tratamiento por heroinomanía. La forma de usar la heroína ha cambiado, pasando de inyectarse droga a inhalarla o fumarla, debido a que se obtiene mayor pureza con estos métodos y al concepto erróneo de que estas formas de empleo no llevarán a la adicción. El adicto usa la heroína, como promedio, hasta cuatro veces al día.




La heroína se procesa a partir de la morfina, sustancia que ocurre naturalmente y se extrae de la bellota de la adormidera asiática. Aparece en forma de polvo blanco o marrón. Los nombres vulgares relacionados con esta droga incluyen "smack" ("pasta"), "H" ("H"), "skag" ("polvo blanco"), y "junk" ("lenguazo"). Otros nombres se refieren al tipo de heroína producido en un lugar específico, como "Mexican black tar" ("goma").


El consumo de esta droga trae graves consecuencias para la salud, entre ellas sobredosis mortal, aborto espontáneo, colapso de las venas, y enfermedades infecciosas, incluso VIH / SIDA y hepatitis.



Los primeros efectos del abuso de heroína aparecen poco después de la primera dosis y desaparecen en unas cuantas horas. Después de una inyección de la droga, se siente un brote de euforia ("rush") acompañado de un cálido sonrojo de la piel, la boca se seca y los brazos y las piernas se ponen pesados. Después de toda esta euforia inicial, se siente "volando", se esta despierto y dormido a la vez, la mente se turba porque el sistema nervioso central se ha debilitado.




Los efectos que se dan después que la droga se ha estado usando repetidamente son que se puede sufrir un colapso en las venas, infectarse el endocardio y las válvulas del corazón, abscesos, celulitis y enfermedades al hígado. Puede haber complicaciones pulmonares, incluso varios tipos de neumonía, como resultado del mal estado de salud, así como por los efectos depresivos de la heroína sobre la respiración.




Además de los efectos de la misma droga, la heroína que se vende en la calle puede tener aditivos que no se disuelven con facilidad y obstruyen los vasos sanguíneos que van a los pulmones, el hígado, los riñones o el cerebro. Esto puede infectar o hasta matar los pequeños grupos de células en los órganos vitales.




El uso regular de la heroína produce mayor tolerancia a la droga, esto quiere decir que uno debe usar mayor cantidad para obtener la misma sensación. Este uso de mayores dosis lleva, con el tiempo, a la dependencia física, en la que el cuerpo, al haberse acostumbrado a la droga, puede sufrir síntomas por abstinencia si reduce o abandona su uso.


La síntomas por abstinencia, pueden ocurrir varias horas después de la última administración de heroína, provocando el deseo de usar la droga, agitación, dolores en los músculos y en los huesos, insomnio, diarrea y vómitos, escalofríos con piel de gallina, movimientos de patadas y otros síntomas.




¿Cómo tratar esta adicción?



Hay gran variedad de tratamientos para los adictos a la heroína, están la de los medicamentos y la terapia de la conducta. La ciencia nos ha enseñado que combinar medicamentos con terapia de apoyo al paciente hace posible que se deje de usar la heroína y vuelva a una vida más estable y productiva.



Las adicciones a los opiáceos (drogas relativas al opio) son enfermedades del cerebro y trastornos que sí pueden tratarse eficazmente. Los doctores recomiendan firmemente primero mayor acceso a los programas de tratamiento de mantenimiento a base del analgésico llamado metadona para las personas que son adictas a la heroína y otras drogas opiáceas; y segundo la eliminación de leyes federales y estatales, así como de otras barreras, que impiden acceso a estos programas. También se recalcó la importancia de ofrecer orientación sicológica contra el abuso de sustancias, terapéuticas sicosociales y otros servicios para darle respaldo al paciente, que impulsen a la permanencia y el éxito de los programas de tratamiento de mantenimiento a base de metadona.




Los medicamentos



La Metadona, un medicamento opiáceo sintético que obstaculiza los efectos de la heroína durante unas 24 horas, tiene una historia de éxitos probados cuando se receta en concentraciones suficientemente altas para las personas adictas a la heroína. El LAAM, que también es un fármaco opiáceo sintético para tratar la heroinomanía, puede impedir los efectos de la heroína hasta 72 horas. Otros productos aprobados son la naloxona, que se utiliza para tratar los casos de dosis excesivas, y la naltrexona, que obstruyen los efectos de la morfina, la heroína y otros opiáceos. También se están estudiando otros medicamentos utilizados en los programas de tratamiento contra la heroína.



Hay muchos tratamientos de la conducta eficaces contra la heroinoamanía. Estos pueden incluir métodos residenciales y ambulatorios. Varias terapéuticas nuevas de la conducta están resultando especialmente prometedoras contra este tipo de adicción.


La terapia de manejo de situaciones imprevistas utiliza un sistema basado en el concepto del vale, donde el paciente gana "puntos" por tener resultados negativos en los análisis que determinan si ha usado drogas, y puede cambiarlos por artículos que fomentan una vida sana. Las intervenciones de la conducta cognoscitiva se han ideado para ayudar a modificar el pensamiento, las esperanzas y los comportamientos del paciente y para aumentar su habilidad de hacerle frente a varios factores causantes de tensión nerviosa en la vida.

Éxtasis



La metilendioximetanfetamina (MDMA), cuyos nombres en la calle son "Adam", "éxtasis" o "X-TC", es una droga sintética sicoactiva (que altera la mente) con propiedades alucinógenas y similares a las de las anfetaminas. Su estructura química (3-4 metilendioximetanfetamina) es similar a la de la metilendioxianfetamina (MDA) y a la de la metanfetamina, otras dos drogas sintéticas, causantes de daños cerebrales.

Consecuencias lamentables

Las creencias con respecto al éxtasis hacen recordar afirmaciones similares sobre la LSD en los años cincuenta y sesenta, que resultaron ser falsas. Según los proponentes de su uso, esta droga puede fomentar la mutua confianza y acabar con las barreras entre terapeutas y pacientes, amantes y familiares.



Muchos de los problemas del éxtasis son similares a los observados con el uso de anfetaminas y cocaína:





  • Dificultades sicológicas, incluyendo confusión, depresión, problemas con el sueño, deseo vehemente de administrarse drogas, ansiedad grave y paranoia mientras se toma y a veces varias semanas después de tomarla (se han notificado aún episodios sicóticos).



  • Síntomas físicos como tensión muscular, apretamiento involuntario de los dientes, náusea, visión borrosa, movimientos oculares rápidos, desmayo y escalofrío o sudor.



  • Aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, un riesgo particular para las personas con enfermedad circulatoria o cardiaca.



La MDA, el fármaco de origen del éxtasis, es una droga similar a la anfetamina que también ha sido abusada y tiene una estructura química similar a la del éxtasis. Las investigaciones han mostrado que la MDA destruye las neuronas productoras de serotonina, que regulan directamente la agresión, el estado de ánimo, la actividad sexual, el sueño y la sensibilidad al dolor. Es probable que esta acción sobre el sistema productor de serotonina dé a la MDA sus supuestas propiedades causantes de intensificación de la experiencia sexual, tranquilidad y sociabilidad.



El éxtasis también guarda relación en su estructura y sus efectos con la metanfetamina, la cual ha demostrado ser causante de la degeneración de las neuronas que contienen la sustancia neurotransmisora dopamina.



En experimentos de laboratorio, una sola exposición a la metanfetamina en dosis elevadas o el uso prolongado en dosis bajas destruye hasta un 50% de las células cerebrales que usan dopamina. Aunque este daño tal vez no sea aparente de inmediato, los científicos creen que con el envejecimiento o la exposición a otros agentes tóxicos, pueden aparecer síntomas de la enfermedad de Parkinson con el tiempo. Estos comienzan con falta de coordinación y temblores y a la larga pueden causar una forma de parálisis.

Esteroides (Anabólicos)



Los esteroides anabólicos son derivados sintéticos de la hormona masculina, testosterona. El nombre completo es esteroides (la clase de drogas) anabólicos (que intervienen en un proceso constructivo) andrógenos (que promueven las características masculinas). Estos derivados de la testosterona ayudan al crecimiento del músculo esquelético y aumentan la masa magra corporal.




El abuso de los esteroides anabólicos fuera del campo médico comenzó cuando varios atletas trataron de mejorar su desempeño. Hoy en día, los atletas y otras personas usan esteroides anabólicos para mejorar su desempeño y apariencia física.




Los esteroides anabólicos se toman por vía oral o se inyectan, y los toxicómanos suelen tomarlos en ciclos de semanas o meses. El uso cíclico consiste en tomar varias dosis de esteroides en un período determinado, dejar de tomarlos por un tiempo y comenzar de nuevo. Además, los adictos suelen combinar diferentes clases de esteroides para maximizar su eficacia y, al mismo tiempo, minimizar sus efectos desfavorables. Este proceso se conoce como amontonamiento.





Consecuencias lamentables

Muchos de los peligros de los efectos para la salud a corto plazo son reversibles. Por otro lado, las personas que se inyecta esta droga corren el riesgo de contraer o transmitir hepatitis o el virus del SIDA.




Los principales efectos colaterales del uso de esteroides anabólicos incluyen tumores hepáticos, ictericia (pigmentación amarillenta de la piel, los tejidos y fluidos corporales), retención de líquidos e hipertensión arterial; otros son casos graves de acné y temblor. Otros efectos colaterales son los siguientes:






  • En los hombres: reducción del tamaño de los testículos, menor recuento de espermatozoides, infertilidad, calvicie y desarrollo de los senos.


  • En las mujeres: crecimiento del vello facial, cambios o cese del ciclo menstrual, aumento en el tamaño del clítoris y engrosamiento de la voz.



  • En los adolescentes: cese precoz del crecimiento por madurez esquelética prematura y cambios acelerados en la pubertad.




Según investigaciones, la agresión y otros efectos colaterales siquiátricos pueden ser el resultado del abuso de esteroides anabólicos. A pesar de que muchos adictos señalan que tienen una buena imagen de sí mismos mientras los toman, los investigadores declaran que el abuso de esteroides anabólicos puede causar extrañas alteraciones del estado de ánimo, que incluyen síntomas similares a los maníacos y que llevan a episodios violentos, aún homicidas. Además, se puede dar actitudes depresivas cuando se deja de tomar los esteroides, contribuyendo a la dependencia. Finalmente, los científicos aseguran que se puede sufrir celos paranoides, irritabilidad extrema, delirio y alteraciones del juicio que brotan de sentimientos de invencibilidad.